Llegó nuevamente el Circo a Panguipulli, una atracción que esperan todos los años muchos fanáticos de estos eventos en el Destino Siete Lagos.
En caravana el King’s Brothers Circus llegó a la comuna y comenzaron a repartir entradas de cortesía, como también son visibles los letreros promocionando las funciones en la zona céntrica. Pero de pronto todo se transformó en molestia por parte de vecinos y transeúntes, que cerca de las 02:00 horas de la madrugada de este viernes, personal del circo sacaran las nuevas tranqueras e ingresaran vehículo de alto tonelaje por las aceras recientemente construidas para los peatones, e incluso, quedaron carros sobre estas veredas que no están diseñadas para aguantar tal peso.
Para los vecinos quienes esperaron años y debieron soportar todos los meses que significaron las faenas de construcción de la nueva Avenida Gabriela Mistral, con bandejones floreados y rústicas tranqueras en las veredas, esto significa una gran molestia y una acción insólita que es totalmente entendible, pues fueron testigos de este lamentable ingreso, que se espera, no deje daños considerables que costará mucho tiempo volver a reparar.
Pero fuera de las responsabilidades del Circo, la polémica va más allá y genera una serie de preguntas, como por ejemplo; ¿A quién pertenece este terreno? ¿Existe autorización municipal? Y si fuera así, ¿Cómo podría la Municipalidad de Panguipulli autorizar tales acciones que atentan contra construcciones de uso público con dineros fiscales?, ¿Qué sanciones arriesgan el dueño del terreno o quienes generaron el daño?
EN DESARROLLO…